El beso de Vancouver

Foto: Richard Lam
En diciembre del año pasado escribí ésta historia llamada "La cumbre del mundo" inspirado en una amiga (quien desde este lunes desgraciadamente ya no está entre nosotros) para mostrar los sentimientos que pasaban debajo del uniforme, algo no tan obvio para muchos y el reto era lograr que éstos se desbordaran. La semana pasada la realidad hizo realidad esa historia.

Cuando escribí la historia se me ocurrió una pequeña trama, tomé a david (que casualmente practica kung fu y vive en la ciudad en la que yo vivo) y le puse un Goliath frente a ella, el final del cuento decía:
(...) El beso de la policía y el loco ensangrentado, abrazados en el piso al humo de una goma en llamas, y vidrios rotos con gente corriendo en todas direcciones, con huesos rotos raspones y lágrimas; era la verdadera cumbre del mundo. Aquel beso fué la imagen de la semana, o del año incluso. Apareció en las promos del canal, en los diarios, revistas de todo tipo. Era compartida una y otra vez en los muros de todas las redes sociales. Poco de éso les importaba a ellos de momento. El fantasma del negro Sam tenía razón sobre el mundo… una vez más.

Paradójicamente, el mundo se conmovía con la foto del beso de vancouver, sin dudas es una imagen que habla por sí misma (tomada por Richard Lam) , pero no dejo de sorprenderme ante la similitud de lo que imaginé y la realidad. En la realidad, luego de un partido de hokey hubo disturbios en las calles de Vancouver, y una pareja quedó atrapada entre la policía y la gente. La chica estaba golpeada y so novio se quedó junto a ella incluso cuando los policías desplegaban golpes por todos lados. Finalmente los policías los dejan atrás y avanzan sobre la multitud, pero él para contenerla la besa en el piso, y así es como ésta imagen da la vuelta al mundo. 
La cosa es que el fantasma del negro Sam tenía razón, y eso es algo muy bueno para quienes vivimos en el mundo con una visión un tanto romántica.


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